Cinco siglos antes de Cristo los griegos comenzaron a construir la historia del pensamiento occidental. Los Pre Socráticos observaban la naturaleza y desarrollaban sus ideas erigiendo al hombre como centro y señor de su cosmología. Hasta que llegó Sócrates y los hizo dudar de todo. "Conócete a ti mismo" fue una frase que no agradó a la clase dirigente local y que a la postre le costaría la vida al hombre más sabio según Delfos: su decisión de la cicuta pretendió poner justicia a quien hizo pensar. Comenzó formalmente así la estupidez humana y nació la rebelión de la inteligencia: Platón se hizo presente para vengar con su intelecto la muerte de su Maestro. La Academia y luego el Liceo de Aristóteles fueron las instituciones educativas que hicieron reflexionar a la sociedad griega. El mundo de las Ideas platónico estableció un nuevo nivel de límites al ser humano, mostrando en su caverna que todo podía ser una ilusión proyectada. Aristoteles pulió y amplió los conceptos,
Reflexiona, discute, averigua, duda, escucha mucho, di lo que piensas pero piénsalo y saboréalo. Toma una café con la vida, en la mesa del fondo, sobre la ventana, con vista a la puesta de sol, donde se oye el mar y las olas mueven la mente. Invita la casa.