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Mostrando entradas de septiembre, 2011

La muerte las separa

Es paradójico. Ambas son disciplinas que conducen al ser humano a mirar su interior, a intentar comprender la vida y a reglar como vivirla. Sin embargo su diferencia fundamental surge cuando les toca interpretar la muerte. Para una es el comienzo de la vida eterna, para otra es justamente el final de la vida. Me refiero a la Religión y a la Filosofía. Tanto una como otra han nacido y crecido intentando demostrar su verdad sobre la muerte. Es que sus clientes se lo demandan. La angustia del hombre lo reclama. El único ser viviente que es consciente que va a morir es el ser humano y precisamente es esta conciencia lo que le produce ansiedad, temor, depresión. Nace entonces la angustia del tiempo limitado, la incertidumbre de la fecha de caducidad, la pregunta del cuando, del como, del "¿Que pasa después?". Y haciendo un resumen muy audaz las respuestas se diferencia primero por tener dos protagonistas distintos: para las religiones la solución a esta angustia llega a través de

De respuestas, responsabilidad y respeto

A veces no contestamos. No queremos dar respuesta. Nos ilusiona el silencio. Parecería que sirve para que pasemos desapercibidos. Nos escondemos bajo su manto. Miramos hacia el costado. Estamos (o nos hacemos los) distraídos. Pero hay algo en nuestro interior que no se engaña, que pide una respuesta. Quizás por cultura, por formación. Mucho por ese sentido que hemos ido construyendo con los años que se llama "responsabilidad". ¿Y que implica esto? Pues "responsabilidad" implica un deber, algo que "debemos" hacer. Y aqui comienza el análisis más interesante: ¿A quien se lo "debemos"? Parecería que a alguien externo, es decir a un tercero. Como que hay una imposición, una norma que nos viene impuesta desde fuera y es a ese tercero que está en el "exterior" a quien creemos que "debemos" algo. Y aqui hay un error relevante, del cual se derivan muchos posteriores. Veamoslo despacio. No le debemos nada a nadie. En todo caso nos debe

¿Por qué pensar?

Es cierto. Esta Entrada debió haber estado antes. De alguna manera lo estuvo aunque escondida detrás de otras reflexiones. Pero es el día de hoy, y desde Brasil, que quiere levantar la mano y ganarse un lugar como cualquier otra. Pues bien, aqui va. Cuando me refiero a Pensar, me estoy refiriendo a una búsqueda profunda. No se trata de bucear con snorkel en la superficie del mar. Me refiero a buceo con tanques y peso en el cinturón que me permita descender bien abajo para ver las maravillas que alli habitan y que no se ven con el pequeño tubo que permite respirar con corto alcance para solo pasear y nadar (nunca mejor empleado la palabra "nada-r") en la superficialidad. No. Me refiero a pensar en serio. El diccionario nos brinda un significado que me interesa resaltar. Define al pensar como: "Reflexionar, examinar con cuidado algo para formar dictamen" . Y cuando de esto se trata aparece la Filosofía. Y es lógico que asi sea. Los Filósofos son precisamente esos b

Dar sin esperar: amor que supera el narcisismo

Pareceria sencillo definir que significa la palabra "dar", pero no lo es. Y mucho más complejo es cuando pretendemos definir el término "dar" a secas, es decir, "dar sin esperar". Pensemos juntos. Lo primero que nos viene a la mente es un sinónimo: “entregar”. Dar sería entonces algo asi como entregar algo. Pero entregar es, según el diccionario "Poner en manos o en poder de otro a alguien o algo ”. Y este no es el significaoo completo de "dar". Es sólo una aproximación. Hay algo más cuando damos sin esperar nada. El malentendido más común es interpretar que "dar sin esperar" es privarse de algo. Este significado parte de la base del "dar" bajo un concepto mercantilista (y materialista también) donde "dar" siempre supone recibir algo a cambio. Y si no se recibe nada a cambio o es una estafa o es una donación pero no eso no es dar. Siguiendo esta línea de pensamiento quienes la defienden sostienen que justamente

Porque el amor gana

Hay un momento en la vida que nos damos cuenta. No sabría exactamente decir cuándo. Puede que sea a los cinco puede que sea a lo seis, puede que en la adolescencia puede que en la madurez. Es un instante decisivo. No percatamos que existimos. Pero no de la forma habitual. No me refiero a tomar conciencia que somos un ser humano distinto de nuestros hermanos, de nuestros amigos y por supuesto de nuestros padres. No. Este es otro momento. Me refiero a la reflexión que hacemos cuando nos damos cuenta que somos vulnerables. Es decir, ese momento donde tomamos conciencia que no todo depende de nuestra voluntad sino que justamente nuestra voluntad no ha intervenido ni intervendrá en los momentos más importantes de nuestra existencia: ni al nacer ni al morir. Miramos para atrás y podemos decir que nos sentimos seguros: conocemos nuestro pasado. Miramos para adelante y la incertidumbre nos golpea. ¿Que irá a pasar? No tenemos ni idea. El miedo hace su ingreso en el esenario de nuestra vida. To

Un poco de Sartre: ni obligación ni costumbre

Pretender explicar y contar el pensamiento y vida de Jean-Paul Sartre (1905/1980) en pocas líneas es una utopía mayor que la que plantearon los desafíos propios de su existencia. Pero si de existencia hablamos hablamos de Sartre. Fue quien desarrolló la teoría del "Existencialismo", fue filósofo, escritor -novelista y autor de teatro-, fue Premio Nobel de Literatura en 1964 -aunque se dio el lujo de rechazar el premio, fue miembro del Tribunal que juzgó los crímenes de los Estados Unidos en Vietnam y fue también denunciante de los abusos estalinistas en Rusia como los crímenes franceses en África. Sartre fue todo y fue nada. Fue pareja de Simone de Beauvoir construyendo una historia de amor basada en un lema distinto e innovador a su tiempo y adelantado al siguiente Siglo: a diferencia de "hasta que la muerte los separe" Sartre y Beauvoir se hicieron fuertes obligándose a " no degenerar ni en obligación ni en costumbre ". Sarte baso el "Existencia

Contra esto y aquello

Este fue el título de una de las magistrales obras de Don Miguel de Unamuno (1864-1938). En cuatro palabras recopilaba su vida de pensador opositor, profundo y valiente, a cuanta realidad no cerraba en su intelecto. Justamente por ser esta una de sus características esenciales, es que hoy recurro a su recuerdo, porque precisamente hoy estoy en contra, de "esto y aquello". Vamos a ver si lo puedo sintetizar. La circunstancias que nuestra existencia nos muestra a lo largo del tiempo, presenta muchas veces lo que llamo "dolores de vida". No son dolores físicos. Son situaciones donde hay algo desgarrador, que seguramente puede producir manifestaciones en nuestro cuerpo pero cuya esencia es golpear en la parte de abajo del alma (y digo "abajo" porque gráficamente se entiende que esa parte es más sensible). Lamentablemente la más de las veces son situaciones donde la muerte está presente. Pero cuando me refiero a la muerte no solo me refiero a la de un ser vivie