A veces pienso que la muerte es una virtud que da sentido a la vida. Puede parecer chocante y hasta, de algún modo, una postura agresiva pero siento que una vida sin muerte no merece ser vivida. Vamos a ver si lo puedo explicar con palabras que no asusten… y que se entiendan. Parto de la premisa que tener la certeza de morir es la mayor fortaleza de que el ser humano dispone para darle sentido a la existencia. De algún modo Sartre, Simon de Beauvoir y Camus mostraron este camino focalizando en la vida real y en los hechos del ser humano hasta su muerte. Pero lo que estoy postulando es algo diferente. El fundamento de mi planteo es la respuesta a una pregunta compleja que siempre me acosó al pensar sobre la muerte: si viviéramos eternamente, cual sería el sentido de vivir? Ninguno, me respondí. Y allí comenzó esta aventura de profundizar sobre las virtudes de la finitud de la vida. Es que el goce de vivir cobra sentido cuando tomamos conciencia que ese disfrute no es eterno. De lo contr
Reflexiona, discute, averigua, duda, escucha mucho, di lo que piensas pero piénsalo y saboréalo. Toma una café con la vida, en la mesa del fondo, sobre la ventana, con vista a la puesta de sol, donde se oye el mar y las olas mueven la mente. Invita la casa.