A todos nos tomó desprevenidos. Salvo raras excepciones ninguno de nosotros imaginó que una gripe originada en un murciélago de un mercado de alimentos de una ignota ciudad de China iba a cambiar la vida y las costumbres de los vivos ciudadanos argentinos. Casi les diría que escuchábamos con curiosidad intelectual, pero con una cuota de ironía sarcástica lo que sucedía “allá lejos”, a los chinos de Wuhan, y afectaba a algún crucero asiático que poco tenía que ver con la costa bonaerense y nuestra pampa húmeda. Nosotros continuamos con nuestras vacaciones de verano de siempre, protestando en voz alta en los típicos y numerosos asados de rica carne argenta y chorizos bombón. La protesta es una práctica nacional . La practicamos con familiares, con amigos, con conocidos y a veces también con desconocidos. En las comidas, cafés o desayunos. Protestamos contra el gobierno actual, o el anterior, o el anterior del anterior. De eso sabemos. Somos expertos. Muchas veces en nuestra histor
Reflexiona, discute, averigua, duda, escucha mucho, di lo que piensas pero piénsalo y saboréalo. Toma una café con la vida, en la mesa del fondo, sobre la ventana, con vista a la puesta de sol, donde se oye el mar y las olas mueven la mente. Invita la casa.