Quizás no lo analizaste detenidamente. Puede que si lo hayas hecho alguna vez, pero de un modo tangencial. Casi como una obligada reflexión por algún sermón religioso o por alguna charla o lectura o imagen que te hizo pensar. Pero hoy quiero invitarte a hacer un análisis minucioso de lo que implican estas tres palabras juntas: “la vida fácil”. Y lo quiero hacer porque merece el análisis el mensaje que desprende la conjunción de estos tres términos. Es probable que mi interés tenga que ver conmigo mismo. Con mis circunstancias, con mi historia. Pero honestamente lo digo, no sólo lo pienso y escribo por mí. Lo hago por vos. Si, por vos que por alguna razón estas leyendo estas líneas. Al fin de cuentas no hay casualidades en la escalera del destino. Se suben los escalones que este último decide. Por curiosidad, por desafío o por la simple invitación al análisis que determinadas circunstancias requieren. Y como todo análisis necesario, este produce incertidumbre, dudas y preguntas. Y m
Reflexiona, discute, averigua, duda, escucha mucho, di lo que piensas pero piénsalo y saboréalo. Toma una café con la vida, en la mesa del fondo, sobre la ventana, con vista a la puesta de sol, donde se oye el mar y las olas mueven la mente. Invita la casa.