La sociedad argentina está envenenada. Y lo grave es que, producto de sus efectos, no lo percibe. Veneno es la “sustancia que introducida en un ser vivo es capaz de producir graves alteraciones funcionales.. ”. Esto es lo que nos ocurre a los argentinos con la violación al derecho de aprender de millones de alumnos que se forman en nuestro país. No tomamos conciencia de la gravedad de la situación. Estamos anestesiados. En un entorno de incumplimientos mayúsculos a la ley de educación nacional (las clases no comenzarán la semana próxima, el financiamiento educativo ha descendido y las obligaciones de promoción de la igualdad y calidad educativa se olvidan) las cifras nos indican que la situación educativa del país es extremadamente delicada. Veámoslo despacio. El 70% de los alumnos que llega a terminar el Secundario (solo el 46% que lo inicia) no alcanza los conocimientos mínimos y hay más de seis millones de alumnos bajo la línea de pobreza de los cuales el 90% no puede resolver un
Reflexiona, discute, averigua, duda, escucha mucho, di lo que piensas pero piénsalo y saboréalo. Toma una café con la vida, en la mesa del fondo, sobre la ventana, con vista a la puesta de sol, donde se oye el mar y las olas mueven la mente. Invita la casa.