Camila nació hace dos años atrás. Fue noticia en todos los diarios del mundo. Al nacer se comprobó que su estado era irremediablemente vegetativo. No era un caso que permitía una intervención quirúrgica, un transplante o el más complejo de los tratamientos. No. Los médicos fueron terminantes. Solo sobrevive, si es este el término correcto, conectada a un respirador artificial y mediante alimentación que se le suministra por conductos. La ciencia es categórica: Camila nunca podrá sonreir, comunicarse, hacer un gesto de cariño. Nunca sabrá que se llama Camila, ni que tiene una hermana y dos padres desesperados por su salud. Ella es producto de los avances, si es este el término correcto, de la medicina. Como bien señalaban las noticias, no muchos años atrás, bebes con estas caraceterísticas morían indefectiblemente. No podían ser mantenidos con vida. No existían los elementos tecnológicos para tal fin. Y, me pregunto: ¿Podemos decir que hoy si? ¿Camila esta "con vida"? Esta es
Reflexiona, discute, averigua, duda, escucha mucho, di lo que piensas pero piénsalo y saboréalo. Toma una café con la vida, en la mesa del fondo, sobre la ventana, con vista a la puesta de sol, donde se oye el mar y las olas mueven la mente. Invita la casa.