Sigamos subiendo. En la Entrada anterior describimos una imaginaria pirámide de la amistad. Describimos a quienes virtualmente se encuentran en Planta Baja o al que hemos denominado piso 0: aquellos con quienes mantenmos un afecto personal compartido. Describimos también lo que se requiere para ingresar en el piso siguiente, en la planta primera de la amistad, la de los "amigos generales". Analizamos sus elementos, definimos los requisitos: tenemos alli a amigos con quienes además de sentir un afecto personal mutuo, nos gusta compartir nuestras actividades. Es con ellos con quienes la compañía se disfruta. La buscamos. Son compañeros de trayecto, de un camino llamado vida, donde compartir con ellos la existencia tiene el valor agregado de hacernos felices. Con ellos nos sentimos bien. Compartimos los días, nuestras experiencias, las suyas. Disfrutamos el encontrarnos, el practicar un deporte, una comida, un cafe. La vida es mejor al segmentarla en común. Pero, y sin perjuicio
Reflexiona, discute, averigua, duda, escucha mucho, di lo que piensas pero piénsalo y saboréalo. Toma una café con la vida, en la mesa del fondo, sobre la ventana, con vista a la puesta de sol, donde se oye el mar y las olas mueven la mente. Invita la casa.