"Amistad. (Del lat. *amicĭtas, -ātis, por amicitĭa, amistad). 1. f. Afecto personal, puro y desinteresado, compartido con otra persona, que nace y se fortalece con el trato". Esta es la definición del Diccionario.
La leo y me quedo pensando. La re-leo y me doy cuenta. No me siento identificado con lo yo interpreto por el concepto. Amistad es algo más que esto. Al menos es mi impresión frente al significado. Lo invito a hacer un análisis detallado. Me gustaría segmentar las distintas ideas que tengo en mente sobre mis amigos y mis afectos y a partir de alli poder analizar y hasta mejorar la definición. Vamos a ver si lo logramos. Hagámoslo juntos.
Entiendo lo del "afecto personal". Entiendo también lo de "puro y desinteresado" y que sea "compartido" pero me da la impresión que con todos esos elementos no definimos a un amigo. Lo explico con ejemplos. Siento afecto personal por el vecino que encuentro todas las mañanas, por el mozo que me sirve el café y con quien conversamos de fútbol, por mi peluquero con quien nos adentramos en conversaciones filosóficas, por mi médico que veo una vez cada tanto, pero no podría decir que ello son mis "amigos". Todos ellos están en mi círculo de afectos, de gente conocida y hasta cercana, a las que aprecio y valoro, pero, con todo cariño, respeto y humildad, faltan algunas materias para que ellos me consideren su amigo y, recíprocamente, para que estén en mi lista de amigos. Es que desde ya señalo que me estoy refiriendo al concepto de amistad como sentimiento profundo y particular que define a un ser humano que conozco y que le brinda un "título" especial: el de ser amigo mio. Obvio es, pero quizás es importante aclararlo, que no estoy analizando el "millón de amigos" de la canción de Roberto Carlos. No. Quiero ir algo mas profundo. Justamente a un concepto que supone la definiciòn del Diccionario pero que la supera en requisitos y que por tanto no está comprendida en su generalidad. Diría algo más: mi primer conclusion es que el Diccionario establece la base de la pirámide con su prolija descricpión de amistad y es a partir de alli que la definición me sirve pero, remarco, sólo como punto de partida. Imaginariamente construyo una pirámide, donde coloco en esa plataforma inicial que describe el diccionario al piso 0, es alli donde virtualmente están presentes los cientos de personas con las cuales comparto afecto personal, "puro y desinteresado", que puede fortalecerse con "el trato" pero que no considero que con esos elementos juntos tenga una verdadera amistad. Amigo es, en mi criterio y como anticipé, algo más que lo descripto. Veamos si lo puedo precisar y si puedo desmenuzar de que se trata.
Aristóteles definió a la amistad como una virtud necesaria para la vida y la basó en la igualdad. Obvio es que el filósofo escribió "Etica para Nicómaco" 300 años antes de Cristo, en la Grecia de la esclavitud y una democracia algo "descafeinada", donde sus ciudadanos eran "desiguales" y por lo tanto la amistad no se alejaba de ese contexto. Pero el genial Aristóteles analizó la virtud de la amistad en el marco del sentimiento y raíz de la palabra: amistad deviene de amor y diferenció las distintas clases de amigos de acuerdo a las características del objeto, es decir de lo "amable". Y le agregó un matiz especial: señaló que la amistad es el camino para alcanzar la felicidad.
Ambos puntos hacen a la esencia del concepto. Interpreto, y me atrevo a agregar, que el sentimiento y la felicidad se conciben cuando se entiende que el compartir es algo más relevante que el recibir. Donde la maravilla de la vida no es esta en lo que se tiene sino en que se es. Y se es mejor persona cuando compartimos, no cuando acumulamos en el frío y vacío deposito de nuestra individualidad. La relación con un amigo construye la mejor versión de nosotros mismos. Y eso es lo que nos hace hace feliz.
Tenemos entonces, a esta altura de la reflexión, nuevos elementos claves que se suman a aquella definición inicial para caracterizar a la amistad: el gusto de compartir, el sentimiento y el concepto de que al hacerlo recorremos un camino para alcanzar la felicidad. Nada más y nada menos. Veámoslo despacio. La amistad ya no seria solamente afecto personal desinteresado sino que se le suma una característica que le da un valor peculiar: también es compartir, repartir el tiempo. Es que justamente el compartir le agrega un valor especial y esencial a este afecto: la amistad es un sentimiento que disfruta al compartir con el amigo sus novedades, sus cuentos, sus triunfos, sus derrotas, sus alegrías que tienen otro sabor al ser puestas en común. De eso trata la amistad: de la necesidad y del gusto de com-partir la vida, de partila y distribuirla con tu amigo. Allí construimos un sentimiento. Cuando esto existe podemos hablar de amigos ya en una categoría superior al afecto personal que antes referíamos. Hemos ascendido un categoría en la pirámide. Afecto más gusto por compartir. Estamos en otro piso de la amistad. Podría decirse que quedan los afectos generales en planta baja y cuando ya el sentimiento reclama el gusto por compartir, hay seres humanos de nuestro círculo que suben por ascensor (o por escalera) al piso de los amigos. Al primer piso de la amistad. ¿Pero eso quiere decir que estos son nuestros amigos centrales? ¿0 reservamos el término Amigo para alguien con quien tenemos una relación más estrecha? Pues parecería que si, que podemos hablar de "amigos generales" pero que para los Amigos con mayúscula tenemos todavía una planta que ascender en el edificio de los afectos. Pero no vayamos rápido. Esto debe ser motivo de otra entrada. Necesita de una reflexión profunda: vamos llegando a la parte superior de la categoría de la amistad, de la intimidad y el vértice afina su dimesión. Su espacio es más pequeño. Entran menos personas. Se trata de la Amistad donde, como referimos, la mayúscula no es un error de tipeo.
La leo y me quedo pensando. La re-leo y me doy cuenta. No me siento identificado con lo yo interpreto por el concepto. Amistad es algo más que esto. Al menos es mi impresión frente al significado. Lo invito a hacer un análisis detallado. Me gustaría segmentar las distintas ideas que tengo en mente sobre mis amigos y mis afectos y a partir de alli poder analizar y hasta mejorar la definición. Vamos a ver si lo logramos. Hagámoslo juntos.
Entiendo lo del "afecto personal". Entiendo también lo de "puro y desinteresado" y que sea "compartido" pero me da la impresión que con todos esos elementos no definimos a un amigo. Lo explico con ejemplos. Siento afecto personal por el vecino que encuentro todas las mañanas, por el mozo que me sirve el café y con quien conversamos de fútbol, por mi peluquero con quien nos adentramos en conversaciones filosóficas, por mi médico que veo una vez cada tanto, pero no podría decir que ello son mis "amigos". Todos ellos están en mi círculo de afectos, de gente conocida y hasta cercana, a las que aprecio y valoro, pero, con todo cariño, respeto y humildad, faltan algunas materias para que ellos me consideren su amigo y, recíprocamente, para que estén en mi lista de amigos. Es que desde ya señalo que me estoy refiriendo al concepto de amistad como sentimiento profundo y particular que define a un ser humano que conozco y que le brinda un "título" especial: el de ser amigo mio. Obvio es, pero quizás es importante aclararlo, que no estoy analizando el "millón de amigos" de la canción de Roberto Carlos. No. Quiero ir algo mas profundo. Justamente a un concepto que supone la definiciòn del Diccionario pero que la supera en requisitos y que por tanto no está comprendida en su generalidad. Diría algo más: mi primer conclusion es que el Diccionario establece la base de la pirámide con su prolija descricpión de amistad y es a partir de alli que la definición me sirve pero, remarco, sólo como punto de partida. Imaginariamente construyo una pirámide, donde coloco en esa plataforma inicial que describe el diccionario al piso 0, es alli donde virtualmente están presentes los cientos de personas con las cuales comparto afecto personal, "puro y desinteresado", que puede fortalecerse con "el trato" pero que no considero que con esos elementos juntos tenga una verdadera amistad. Amigo es, en mi criterio y como anticipé, algo más que lo descripto. Veamos si lo puedo precisar y si puedo desmenuzar de que se trata.
Aristóteles definió a la amistad como una virtud necesaria para la vida y la basó en la igualdad. Obvio es que el filósofo escribió "Etica para Nicómaco" 300 años antes de Cristo, en la Grecia de la esclavitud y una democracia algo "descafeinada", donde sus ciudadanos eran "desiguales" y por lo tanto la amistad no se alejaba de ese contexto. Pero el genial Aristóteles analizó la virtud de la amistad en el marco del sentimiento y raíz de la palabra: amistad deviene de amor y diferenció las distintas clases de amigos de acuerdo a las características del objeto, es decir de lo "amable". Y le agregó un matiz especial: señaló que la amistad es el camino para alcanzar la felicidad.
Ambos puntos hacen a la esencia del concepto. Interpreto, y me atrevo a agregar, que el sentimiento y la felicidad se conciben cuando se entiende que el compartir es algo más relevante que el recibir. Donde la maravilla de la vida no es esta en lo que se tiene sino en que se es. Y se es mejor persona cuando compartimos, no cuando acumulamos en el frío y vacío deposito de nuestra individualidad. La relación con un amigo construye la mejor versión de nosotros mismos. Y eso es lo que nos hace hace feliz.
Tenemos entonces, a esta altura de la reflexión, nuevos elementos claves que se suman a aquella definición inicial para caracterizar a la amistad: el gusto de compartir, el sentimiento y el concepto de que al hacerlo recorremos un camino para alcanzar la felicidad. Nada más y nada menos. Veámoslo despacio. La amistad ya no seria solamente afecto personal desinteresado sino que se le suma una característica que le da un valor peculiar: también es compartir, repartir el tiempo. Es que justamente el compartir le agrega un valor especial y esencial a este afecto: la amistad es un sentimiento que disfruta al compartir con el amigo sus novedades, sus cuentos, sus triunfos, sus derrotas, sus alegrías que tienen otro sabor al ser puestas en común. De eso trata la amistad: de la necesidad y del gusto de com-partir la vida, de partila y distribuirla con tu amigo. Allí construimos un sentimiento. Cuando esto existe podemos hablar de amigos ya en una categoría superior al afecto personal que antes referíamos. Hemos ascendido un categoría en la pirámide. Afecto más gusto por compartir. Estamos en otro piso de la amistad. Podría decirse que quedan los afectos generales en planta baja y cuando ya el sentimiento reclama el gusto por compartir, hay seres humanos de nuestro círculo que suben por ascensor (o por escalera) al piso de los amigos. Al primer piso de la amistad. ¿Pero eso quiere decir que estos son nuestros amigos centrales? ¿0 reservamos el término Amigo para alguien con quien tenemos una relación más estrecha? Pues parecería que si, que podemos hablar de "amigos generales" pero que para los Amigos con mayúscula tenemos todavía una planta que ascender en el edificio de los afectos. Pero no vayamos rápido. Esto debe ser motivo de otra entrada. Necesita de una reflexión profunda: vamos llegando a la parte superior de la categoría de la amistad, de la intimidad y el vértice afina su dimesión. Su espacio es más pequeño. Entran menos personas. Se trata de la Amistad donde, como referimos, la mayúscula no es un error de tipeo.
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