Hemos hablado de el. En una Entrada bien antigua. Pero es lógico regresar a quien fue, en muchas maneras, el origen personificado de una Filosofía distinta y una ejemplo difícil de imitar en su vida como en su obrar.
Sócrates nació en el año 470 a.c. -según se contaban los meses en aquella época, es posible que haya nacido en el año 469-, pero lo que si es confirmado que murió en el año 399 a.c. (los días del año eran 365 y cada año se contabilizaba de acuerdo a las Olimpiadas, es decir, 1er año de la I Olimpiada o 4to. año de la Segunda, y así sucesivamente).
Su vida como filosofo se conoce, especialmente, por escritos de Jenofonte y Platon, quienes fueron sus discípulos. También Aristoteles escribió acerca de Sócrates, pero el no lo conoció directamente. Hay que señalar inclusive que las formas de describir la personalidad y hasta alguna de las conductas de Sócrates fue diferente en Jenofonte y en Platon, y de este ultimo se duda que hasta podría haber influido, al escribir las enseñanzas de Sócrates, colocando su propia postura en dichos de su Maestro. De todos modos, los estudios de especialistas y el cruzamiento de datos de un sin número de fuentes, permite hoy tener una visión bastante clara de su pensamiento real y de sus enseñanzas, mas allá de ajustes menores de sus seguidores.
Sócrates era un personaje muy respetado en su ciudad. Atenas lo considero Héroe de guerra (Sócrates defendió a su comunidad y una famosa anécdota cuenta que en una batalla desigual -Potidea- donde fueron amenazados por un ejercito varias veces superior, Sócrates se quedo a defender a sus compañeros y su robustez y habilidad guerrera le permitieron salir con vida y ser recibido como héroe al volver a la ciudad). Por otra parte Sócrates también tuvo funciones civiles en su ciudad. Acepto ser Juez en un momento que le solicitaron esa función
o cargo (que el asumía como "carga pública" y siempre actuó con una ética ejemplar que sorprendió a sus compatriotas.
Cuando Sócrates decide dedicarse integralmente a la Filosofía, ya era una persona adulta, respetada y conocida. Hay una situación que lo marca decididamente. El Oráculo de Delfos había indicado que Sócrates era el hombre mas sabio de todos los vivientes y el lo atribuyo a que el sabia una máxima que los demás se negaban a aceptar: sabía que no sabía. Es por ello que en su método (la Mayeutica), donde preguntaba a sus interlocutores que sabían de determinado tema para sacar fuera los conocimientos o las dudas que ellos tenían al respecto, el buscaba demostrarle a quienes lo escucharen que muchas veces lo que uno presupone que sabe, no lo sabe a ciencia cierta,
solo son autoengaños de sabiduría frágil y mucho de soberbia. Frente a esta situación general de ignorancia y mentiras Sócrates enseñaba convencido su lema para alcanzar la sabiduría y la felicidad: "Conocete a ti mismo". Sócrates pretendía indicar que esto es lo esencial en la vida si lo que se pretende es vivirla plena e integralmente. Explicaremos a continuación con mas detenimiento el sistema y la convicción del
filósofo en este sentido, que le conducirá a enfrentar la muerte con la mayor de las serenidades.
Sócrates parte de la base que en la vida actuamos con la inteligencia y con la voluntad. Ambas son necesarias para cualquier acción y decisión. Pero el considera que ambas condiciones son insuficientes para el conocimiento integral. Para este se necesita el "NUS", que
podría interpretarse como "el corazón" del conocimiento del cual se desprende una capacidad diferente que aporta el núcleo vital para conocer el valor de una verdad. Este NUS aporta un grado de convencimiento extremos sobre aquello que se pretende conocer. Y es por ello que tal estrato alcanzado, una vez que se accede, no se abandona. Ese es el motivo por el que hay que alcanzar el conocimiento pleno de uno mismo, porque de lo contrario nos engañamos con verdades, deseos y hasta sujetos que cubren a medias nuestras necesidades y, lo que es peor, que no nos completan. Este concepto de buscar el "completarse" vuelve en reiteradas oportunidades en Sócrates insistiendo en la necesidad de buscar a consciencia, en la relevancia de "saber ver" la propia realidad, de no distraerse y no engañarse (no es casual que el principal pecado para los griegos era la "Amartia" que significaba no ver aquello que no se quería ver).
Es por todo ello que Sócrates "vio" con claridad su decisión luego que un jurado lo condenase a muerte. El debía cumplir la sentencia. Esa era su obligación. Su "NUS", su corazón, su personalidad más intima, le indicaba y le exigía la necesidad de cumplir con las normas pese a que considerase injusto y equivocado el fallo que le sentenciaba. Es que Sócrates comprendió que la muerte le daba una oportunidad de ser completo. El había llegado a conocerse a si mismo y esta conducta de enfrentar el final de la vida con naturalidad era SU esencia, por
ello no podía aceptar escaparse ni huir o permutar la pena, como le ofrecían sus amigos que hiciese. No. Ese no seria el. Ese no era Sócrates. Y es por ello que pronuncia frente a la condena a muerte e inclusive en los últimos instantes de estar con vida uno de los discursos mas bellos que jamas se hayan escuchado al enfrentar la muerte (ni Cristo tuvo esta valentía al final de sus días) donde ratifica su ser y su manera de pensar. Leamos despacio lo que textualmente dijo el filosofo (extracto de "Apología de Sócrates") cuando se dirigio a los jueces que le acababan de sentenciar a muerte:
Reflexionemos también que hay gran esperanza que la muerte sea un bien, pues la muerte es una de estas dos cosas: ...o bien no es nada, no tiene sensación de nada, o bien, según se dice, es una transformación, un cambio de morada para el alma... Si es una ausencia de sensación es como una noche que se duerme y se descansa sin soñar...seria una ganancia maravillosa... Si la muerte fuera como emigrar de aquí a otro lugar y es verdad que están todos los que han muerto, ¿Que bien habría mayor que este, jueces?...seria el colmo de la felicidad"... Les pido una sola cosa (a los jueces y a los acusadores): Cuando mis hijos sean mayores,
atenienses, castigadlos...si os parece que se preocupan por el dinero u otra cos que no sea la virtud y si creen que son algo sin serlo" (el auto engaño)... Reprochadle como yo a vosotros, que no se preocupan de lo que es necesario y que creen ser algo sin ser dignos de nada... En fin...ya es hora de marcharnos. Yo a morir y vosotros a vivir. Quien de nosotros se dirige a una situación mejor es algo oculto para todos".
Y veamos como final de esta Entrada, el relato de los últimos momentos de Sócrates y sus amigos, donde la oportunidad de la muerte es aceptada con nobleza e hidalguía, con una serenidad que aun hoy, enseña y con un testimonio de cariño de sus amigos que emociona (ver Fedon: la muerte de Sócrates)
"Apuro Sócrates el procedimiento sosteniendo que "la única cosa que creo ganar bebiendo la cicuta mas tarde es hacer el ridículo a mis propios ojos, manifestando tan ansioso a la vida"... Y viendo entrar al esclavo que le iba a suministrar el veneno le dijo: "muy bien, amigo mío, es preciso que me digas lo que tengo que hacer porque tu eres quien debe enseñarmelo"... Y luego de preguntar detalles "llevo la copa a los labios y bebió con una tranquilidad y una dulzura maravillosa". Todos lloraban desconsoladamente y Sócrates dijo: "¿Que haces amigos míos? ...Manteneos tranquilos y dad pruebas de firmeza". Sócrates que estaba paseandose sintió desfallecer sus piernas y se
acostó de espaldas. El cuerpo se helaba y se endurecía. Descubriendose pronuncio sus ultimas palabras: "Criton, debemos un gallo a Esculapio, no te olvides de pagar esa deuda". Asi lo haré, respondió Criton...y Sócrates no respondió nada. Así fue el final de nuestro amigo, del hombre, podemos decirlo, que ha sido el mejor de cuantos hemos conocido en nuestro tiempo, el mas sabio, el mas justo de
todos los hombres"
Sócrates nació en el año 470 a.c. -según se contaban los meses en aquella época, es posible que haya nacido en el año 469-, pero lo que si es confirmado que murió en el año 399 a.c. (los días del año eran 365 y cada año se contabilizaba de acuerdo a las Olimpiadas, es decir, 1er año de la I Olimpiada o 4to. año de la Segunda, y así sucesivamente).
Su vida como filosofo se conoce, especialmente, por escritos de Jenofonte y Platon, quienes fueron sus discípulos. También Aristoteles escribió acerca de Sócrates, pero el no lo conoció directamente. Hay que señalar inclusive que las formas de describir la personalidad y hasta alguna de las conductas de Sócrates fue diferente en Jenofonte y en Platon, y de este ultimo se duda que hasta podría haber influido, al escribir las enseñanzas de Sócrates, colocando su propia postura en dichos de su Maestro. De todos modos, los estudios de especialistas y el cruzamiento de datos de un sin número de fuentes, permite hoy tener una visión bastante clara de su pensamiento real y de sus enseñanzas, mas allá de ajustes menores de sus seguidores.
Sócrates era un personaje muy respetado en su ciudad. Atenas lo considero Héroe de guerra (Sócrates defendió a su comunidad y una famosa anécdota cuenta que en una batalla desigual -Potidea- donde fueron amenazados por un ejercito varias veces superior, Sócrates se quedo a defender a sus compañeros y su robustez y habilidad guerrera le permitieron salir con vida y ser recibido como héroe al volver a la ciudad). Por otra parte Sócrates también tuvo funciones civiles en su ciudad. Acepto ser Juez en un momento que le solicitaron esa función
o cargo (que el asumía como "carga pública" y siempre actuó con una ética ejemplar que sorprendió a sus compatriotas.
Cuando Sócrates decide dedicarse integralmente a la Filosofía, ya era una persona adulta, respetada y conocida. Hay una situación que lo marca decididamente. El Oráculo de Delfos había indicado que Sócrates era el hombre mas sabio de todos los vivientes y el lo atribuyo a que el sabia una máxima que los demás se negaban a aceptar: sabía que no sabía. Es por ello que en su método (la Mayeutica), donde preguntaba a sus interlocutores que sabían de determinado tema para sacar fuera los conocimientos o las dudas que ellos tenían al respecto, el buscaba demostrarle a quienes lo escucharen que muchas veces lo que uno presupone que sabe, no lo sabe a ciencia cierta,
solo son autoengaños de sabiduría frágil y mucho de soberbia. Frente a esta situación general de ignorancia y mentiras Sócrates enseñaba convencido su lema para alcanzar la sabiduría y la felicidad: "Conocete a ti mismo". Sócrates pretendía indicar que esto es lo esencial en la vida si lo que se pretende es vivirla plena e integralmente. Explicaremos a continuación con mas detenimiento el sistema y la convicción del
filósofo en este sentido, que le conducirá a enfrentar la muerte con la mayor de las serenidades.
Sócrates parte de la base que en la vida actuamos con la inteligencia y con la voluntad. Ambas son necesarias para cualquier acción y decisión. Pero el considera que ambas condiciones son insuficientes para el conocimiento integral. Para este se necesita el "NUS", que
podría interpretarse como "el corazón" del conocimiento del cual se desprende una capacidad diferente que aporta el núcleo vital para conocer el valor de una verdad. Este NUS aporta un grado de convencimiento extremos sobre aquello que se pretende conocer. Y es por ello que tal estrato alcanzado, una vez que se accede, no se abandona. Ese es el motivo por el que hay que alcanzar el conocimiento pleno de uno mismo, porque de lo contrario nos engañamos con verdades, deseos y hasta sujetos que cubren a medias nuestras necesidades y, lo que es peor, que no nos completan. Este concepto de buscar el "completarse" vuelve en reiteradas oportunidades en Sócrates insistiendo en la necesidad de buscar a consciencia, en la relevancia de "saber ver" la propia realidad, de no distraerse y no engañarse (no es casual que el principal pecado para los griegos era la "Amartia" que significaba no ver aquello que no se quería ver).
Es por todo ello que Sócrates "vio" con claridad su decisión luego que un jurado lo condenase a muerte. El debía cumplir la sentencia. Esa era su obligación. Su "NUS", su corazón, su personalidad más intima, le indicaba y le exigía la necesidad de cumplir con las normas pese a que considerase injusto y equivocado el fallo que le sentenciaba. Es que Sócrates comprendió que la muerte le daba una oportunidad de ser completo. El había llegado a conocerse a si mismo y esta conducta de enfrentar el final de la vida con naturalidad era SU esencia, por
ello no podía aceptar escaparse ni huir o permutar la pena, como le ofrecían sus amigos que hiciese. No. Ese no seria el. Ese no era Sócrates. Y es por ello que pronuncia frente a la condena a muerte e inclusive en los últimos instantes de estar con vida uno de los discursos mas bellos que jamas se hayan escuchado al enfrentar la muerte (ni Cristo tuvo esta valentía al final de sus días) donde ratifica su ser y su manera de pensar. Leamos despacio lo que textualmente dijo el filosofo (extracto de "Apología de Sócrates") cuando se dirigio a los jueces que le acababan de sentenciar a muerte:
Reflexionemos también que hay gran esperanza que la muerte sea un bien, pues la muerte es una de estas dos cosas: ...o bien no es nada, no tiene sensación de nada, o bien, según se dice, es una transformación, un cambio de morada para el alma... Si es una ausencia de sensación es como una noche que se duerme y se descansa sin soñar...seria una ganancia maravillosa... Si la muerte fuera como emigrar de aquí a otro lugar y es verdad que están todos los que han muerto, ¿Que bien habría mayor que este, jueces?...seria el colmo de la felicidad"... Les pido una sola cosa (a los jueces y a los acusadores): Cuando mis hijos sean mayores,
atenienses, castigadlos...si os parece que se preocupan por el dinero u otra cos que no sea la virtud y si creen que son algo sin serlo" (el auto engaño)... Reprochadle como yo a vosotros, que no se preocupan de lo que es necesario y que creen ser algo sin ser dignos de nada... En fin...ya es hora de marcharnos. Yo a morir y vosotros a vivir. Quien de nosotros se dirige a una situación mejor es algo oculto para todos".
Y veamos como final de esta Entrada, el relato de los últimos momentos de Sócrates y sus amigos, donde la oportunidad de la muerte es aceptada con nobleza e hidalguía, con una serenidad que aun hoy, enseña y con un testimonio de cariño de sus amigos que emociona (ver Fedon: la muerte de Sócrates)
"Apuro Sócrates el procedimiento sosteniendo que "la única cosa que creo ganar bebiendo la cicuta mas tarde es hacer el ridículo a mis propios ojos, manifestando tan ansioso a la vida"... Y viendo entrar al esclavo que le iba a suministrar el veneno le dijo: "muy bien, amigo mío, es preciso que me digas lo que tengo que hacer porque tu eres quien debe enseñarmelo"... Y luego de preguntar detalles "llevo la copa a los labios y bebió con una tranquilidad y una dulzura maravillosa". Todos lloraban desconsoladamente y Sócrates dijo: "¿Que haces amigos míos? ...Manteneos tranquilos y dad pruebas de firmeza". Sócrates que estaba paseandose sintió desfallecer sus piernas y se
acostó de espaldas. El cuerpo se helaba y se endurecía. Descubriendose pronuncio sus ultimas palabras: "Criton, debemos un gallo a Esculapio, no te olvides de pagar esa deuda". Asi lo haré, respondió Criton...y Sócrates no respondió nada. Así fue el final de nuestro amigo, del hombre, podemos decirlo, que ha sido el mejor de cuantos hemos conocido en nuestro tiempo, el mas sabio, el mas justo de
todos los hombres"
Gracias por ofrecer este blog señor Alvarez. Tanta sabiduría de Socrates, libera de la angustia causada por la finitud de la vida, inspira el espíritu.
ResponderEliminarOtra lectura que me convence que la muerte debe interoretarse de otra manera
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ResponderEliminarRescato impresionada la capacidad para describir con claridad este relato agradecida.Y me viene a la mente el texto de Un grande del prnsamiento" de nihilo;nihil; (de la nada;nada)
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