Escribo desde el aire, desde Barcelona a México DF. Desde aqui las cosas se ven distintas. Es una cuestión de enfoque, de imaginación. Hasta metafórica podríamos decir. Pero sirve, se lo aseguro. Veo al mundo como una gran comunidad de barrios, la gran parte cerrados. Si esto fuere asi, pienso, quizás comprenderíamos mejor las ironías de la historia, de la historia entre barrios.
Vivimos en un barrio cerrado por nuestras fronteras, los países. Conformamos comunidades culturales. Somos vecinos a veces separados por agua, por montañas, por tierra; a veces por otros barrios. Cada uno tiene sus características que le dan identidad, sus colores, su música, su dinero, su comida preferida, su vestimenta, su idioma y hasta los que hablan igual idioma lo hacen con acento distinto, por el barrio en que viven. En algunos casos tienen rasgos físicos diferentes, ojos mas estirados, color de piel distinta. Algunos adoptan determinadas decisiones en forma conjunta, abren sus barreras de ingreso a determinados barrios cercanos, tienen la misma moneda. En el barrio hay distintas ocupaciones. Unos se ocupan de defender al barrio, otros de poner orden, algunos de dirigir. En los barrios hay ricos y hay pobres. En muchos de ellos la diferencia es elocuente: mientras hay pocos muy ricos hay también muchos muy pobres. En los barrios hay gente que cree en seres que nunca vieron pero que no mueren, seres que tienen super poderes, inclusive sobre los vecinos y sobre ellos mismos. A estos seres les rinden culto, les hacen casas y edificios donde ningún vecino vive pero decoran con imágenes de estos seres que no vieron para de alguna manera ver. Hay también en los barrios climas propios: algunos tienen frío gran parte del año, otros calor, hay barrios grandes que en su mismo barrio tienen climas e idiomas diferentes pero por alguna razón siguen siendo un barrio y se unen por cosas que a veces no son tan significativas pero los unen: por ejemplo para alentar al equipo de fútbol del barrio, mas si hay un campeonato inter barrial. Es que el barrio tiene historia propia y tira. Y cambia en forma dinámica. Hay barrios que se han peleado con armas y después se amigan. Las peleas son por diferentes motivos, por haber movido el cerco que los separa, porque un barrio decide agrandarse y se mete de prepo en el otro, porque algun dirigente de barrio a los gritos dice que la gente de su barrio es la mejor, porque se metieron con gente del barrio. Razones hay muchas. Pero las consecuencias son tristes. Es que es feo ver que los de un barrio deciden matar a los del otro, y los matan desde el aire, desde el agua, desde la tierra. En las mas de las veces de estas matanzas se invoca a esos seres que antes mencionamos en que los vecinos creen pero que nunca vieron. Es coherente porque ellos creen en sus super poderes. Es lógico que los invoquen cuando pelean. A veces también sucede que las peleas son en el mismo barrio, entre los vecinos que allí viven. Se matan entre ellos por tener opiniones distintas de como manejar el barrio. Casi siempre ese es el motivo. Da pena pero sucede y ha sucedido en todos. Mas pena me da cuando un barrio sufre por la naturaleza que parecería estar enojada y furiosa contra el, contra el barrio. A veces la tierra se abre y se sacude especificamente dentro de un barrio cerrado. El agua lo inunda, las olas arrasan a su antojo lo que hay en el barrio y colocan barcos encima de los techos de edificios y se llevan casas, escuelas, lugares hechos por aquellos que creen en el ser que nunca vieron pero que tiene super poderes. Y esta naturaleza mata gente del barrio, niños, niñas, familias enteras. Y destruye un barrio entero, e inclusive se da la paradoja que si no destruye afecta los edificios y los procesos para hacer armas poderosas para matar a gente de otros barrios y amenaza con mas muertes en ese barrio o ya en otros barrios lejanos. Es terrible.
En los barrios hay tambien alegria, orden, sentido comun que les ha hecho darse cuenta de errores que no quieren repetir. En muchos barrios cercanos se han firmado documentos para no tener mas peleas con armas que matan a los vecinos de estos barrios y se han pactado condiciones para ayudarse si en un barrio no hay trabajo o la gente padece de problemas economicos. Son barrios de avanzada. Lo bueno es que otros varios los miran y pueden imitarlos. Esto es bueno.
En fin, asi va transcurriendo la vida en los barrios cerrados, asi es la vida en la gran aldea.
Verla como comunidad de barrios me la hace mas cercana, me permite comprender mejor lo irracional de la historia, me da perspectiva para intentar equivocarme menos, me impulsa a querer más a los que viven en otros barrios. Al final es gente de barrio, tan de barrio como nosotros. Y eso la hace mas accesible. La entiendo mejor, con sus cosas de barrio.
Vivimos en un barrio cerrado por nuestras fronteras, los países. Conformamos comunidades culturales. Somos vecinos a veces separados por agua, por montañas, por tierra; a veces por otros barrios. Cada uno tiene sus características que le dan identidad, sus colores, su música, su dinero, su comida preferida, su vestimenta, su idioma y hasta los que hablan igual idioma lo hacen con acento distinto, por el barrio en que viven. En algunos casos tienen rasgos físicos diferentes, ojos mas estirados, color de piel distinta. Algunos adoptan determinadas decisiones en forma conjunta, abren sus barreras de ingreso a determinados barrios cercanos, tienen la misma moneda. En el barrio hay distintas ocupaciones. Unos se ocupan de defender al barrio, otros de poner orden, algunos de dirigir. En los barrios hay ricos y hay pobres. En muchos de ellos la diferencia es elocuente: mientras hay pocos muy ricos hay también muchos muy pobres. En los barrios hay gente que cree en seres que nunca vieron pero que no mueren, seres que tienen super poderes, inclusive sobre los vecinos y sobre ellos mismos. A estos seres les rinden culto, les hacen casas y edificios donde ningún vecino vive pero decoran con imágenes de estos seres que no vieron para de alguna manera ver. Hay también en los barrios climas propios: algunos tienen frío gran parte del año, otros calor, hay barrios grandes que en su mismo barrio tienen climas e idiomas diferentes pero por alguna razón siguen siendo un barrio y se unen por cosas que a veces no son tan significativas pero los unen: por ejemplo para alentar al equipo de fútbol del barrio, mas si hay un campeonato inter barrial. Es que el barrio tiene historia propia y tira. Y cambia en forma dinámica. Hay barrios que se han peleado con armas y después se amigan. Las peleas son por diferentes motivos, por haber movido el cerco que los separa, porque un barrio decide agrandarse y se mete de prepo en el otro, porque algun dirigente de barrio a los gritos dice que la gente de su barrio es la mejor, porque se metieron con gente del barrio. Razones hay muchas. Pero las consecuencias son tristes. Es que es feo ver que los de un barrio deciden matar a los del otro, y los matan desde el aire, desde el agua, desde la tierra. En las mas de las veces de estas matanzas se invoca a esos seres que antes mencionamos en que los vecinos creen pero que nunca vieron. Es coherente porque ellos creen en sus super poderes. Es lógico que los invoquen cuando pelean. A veces también sucede que las peleas son en el mismo barrio, entre los vecinos que allí viven. Se matan entre ellos por tener opiniones distintas de como manejar el barrio. Casi siempre ese es el motivo. Da pena pero sucede y ha sucedido en todos. Mas pena me da cuando un barrio sufre por la naturaleza que parecería estar enojada y furiosa contra el, contra el barrio. A veces la tierra se abre y se sacude especificamente dentro de un barrio cerrado. El agua lo inunda, las olas arrasan a su antojo lo que hay en el barrio y colocan barcos encima de los techos de edificios y se llevan casas, escuelas, lugares hechos por aquellos que creen en el ser que nunca vieron pero que tiene super poderes. Y esta naturaleza mata gente del barrio, niños, niñas, familias enteras. Y destruye un barrio entero, e inclusive se da la paradoja que si no destruye afecta los edificios y los procesos para hacer armas poderosas para matar a gente de otros barrios y amenaza con mas muertes en ese barrio o ya en otros barrios lejanos. Es terrible.
En los barrios hay tambien alegria, orden, sentido comun que les ha hecho darse cuenta de errores que no quieren repetir. En muchos barrios cercanos se han firmado documentos para no tener mas peleas con armas que matan a los vecinos de estos barrios y se han pactado condiciones para ayudarse si en un barrio no hay trabajo o la gente padece de problemas economicos. Son barrios de avanzada. Lo bueno es que otros varios los miran y pueden imitarlos. Esto es bueno.
En fin, asi va transcurriendo la vida en los barrios cerrados, asi es la vida en la gran aldea.
Verla como comunidad de barrios me la hace mas cercana, me permite comprender mejor lo irracional de la historia, me da perspectiva para intentar equivocarme menos, me impulsa a querer más a los que viven en otros barrios. Al final es gente de barrio, tan de barrio como nosotros. Y eso la hace mas accesible. La entiendo mejor, con sus cosas de barrio.
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