Aunque parezca mentira (y valga ya la paradoja de usar la palabra "mentira" para comenzar a explicar el significado de "verdad") el camino que conduce a la verdad es uno. No hay dos. El proceso que lleva a los seres humanos a alcanzar la verdad, y hacerla suya, es el pensamiento, es la reflexión y es el convencimiento a través de la deducción. La deducción hace distintas escalas en los argumentos y se detiene por último en una parada final llamada conclusión que deviene en Verdad y es asumida, muchas veces, como de propiedad privada (aunque quizás sea "pública" como luego veremos). Nos interesa ahora analizar con detenimiento el proceso de búsqueda aludido. Veamos su trayecto.
El diccionario (Real Academia Española, Ed. 22) nos dice que el significado de la palabra “Verdad” es la “Conformidad de las cosas con el concepto que de ellas forma la mente” o “.Juicio o proposición que no se puede negar racionalmente”. En ambas definiciones encontramos el ejercicio mental como supuesto básico para encontrar el concepto. Y aquí debemos detenernos para entender cual es elemento clave, el combustible por excelencia que se necesita para que este proceso intelectual, que tiene por destino acceder a la verdad, funcione. Y ese combustible es la razón que tiene como materia prima el ejercicio de la capacidad intelectual que combina deducciones con experiencia, y lógica con crítica, para arribar a una certeza final con sentido común y argumentos concluyentes. Esa es la razón que inspira el razonamiento y que hace de piloto del verbo razonar, del llamado raciocinio y que tiene como misión un método racional que nos permita definir y establecer la verdad.
Ahora bien, el alcanzar la Verdad nos promueve una duda: ¿Es esta subjetiva o precisamente el hecho que sea Verdad la coloca en la vereda de la objetividad? Es que no podemos dejar de tener presente que la razón es una facultad que todos los seres humanos tenemos como seres pensantes, de modo que con algún matiz (sobre el que luego debiéramos detenernos) todos deberíamos llegar y utilizar argumentos similares y por tanto alcanzar igual verdad “objetiva”. Es que si el camino de acceso a esa verdad se basó en la razón y por tanto en argumentos racionales, parecería que debe ser universal, es decir, “urbi et orbi”. Aunque esta conclusión y esta verdad puede que no sea concluyente para quien esto lee. Si esto es asi la Verdad sería subjetiva y por lo tanto relativa. ¿Estaremos de este modo, estableciendo una verdad objetiva? Pienselo dos veces al responder porque de usted depende que lo sea o no lo sea. Ese es el riesgo de buscar la verdad: divierte.
El diccionario (Real Academia Española, Ed. 22) nos dice que el significado de la palabra “Verdad” es la “Conformidad de las cosas con el concepto que de ellas forma la mente” o “.Juicio o proposición que no se puede negar racionalmente”. En ambas definiciones encontramos el ejercicio mental como supuesto básico para encontrar el concepto. Y aquí debemos detenernos para entender cual es elemento clave, el combustible por excelencia que se necesita para que este proceso intelectual, que tiene por destino acceder a la verdad, funcione. Y ese combustible es la razón que tiene como materia prima el ejercicio de la capacidad intelectual que combina deducciones con experiencia, y lógica con crítica, para arribar a una certeza final con sentido común y argumentos concluyentes. Esa es la razón que inspira el razonamiento y que hace de piloto del verbo razonar, del llamado raciocinio y que tiene como misión un método racional que nos permita definir y establecer la verdad.
Ahora bien, el alcanzar la Verdad nos promueve una duda: ¿Es esta subjetiva o precisamente el hecho que sea Verdad la coloca en la vereda de la objetividad? Es que no podemos dejar de tener presente que la razón es una facultad que todos los seres humanos tenemos como seres pensantes, de modo que con algún matiz (sobre el que luego debiéramos detenernos) todos deberíamos llegar y utilizar argumentos similares y por tanto alcanzar igual verdad “objetiva”. Es que si el camino de acceso a esa verdad se basó en la razón y por tanto en argumentos racionales, parecería que debe ser universal, es decir, “urbi et orbi”. Aunque esta conclusión y esta verdad puede que no sea concluyente para quien esto lee. Si esto es asi la Verdad sería subjetiva y por lo tanto relativa. ¿Estaremos de este modo, estableciendo una verdad objetiva? Pienselo dos veces al responder porque de usted depende que lo sea o no lo sea. Ese es el riesgo de buscar la verdad: divierte.
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