Ir al contenido principal

Sabiduría taoísta

Habla simplemente cuando sea necesario.

Siempre piensa lo que vas a decir, antes de abrir la boca.
Se breve y claro.

Haz solo las promesas que puedas cumplir

Evita quejarte y utiliza siempre palabras y frases que proyecten imágenes positivas.
Si no tienes nada bueno, verdadero y útil que decir es mejor quedarse callado.

No te vanaglories por lo que eres, sabes o tienes. Se humilde.

Si realmente hay algo que no sepas, es mejor que lo aceptes y lo reconozcas.

Que no te importe la competencia con los demás. Que te importe la competencia contigo mismo.

Preserva aquello que te brinde paz y respeta aquello que se la brinde a tu prójimo.

Ayuda a los demás a percibir sus cualidades, a brillar.

Evita juzgar y criticar. Hablar de los demas y juzgarlos es una manera de esconder las propias debilidades.

Recuerda que todo lo que te molesta de los otros es una proyección de todo lo que todavía no has resuelto de ti mismo.

Acercate a aquellos con quien no tienes afinidad; tiene mucho que enseñarte.

Practica el arte de no hablar. Disfrutaras mas de las experiencias.

Quedate en silencio. Es una manera de observar.

Respeta la vida de los demás.

Conviertete en tu propio maestro y no seas el de los demás. Deja a tus prójimos ser lo que son y lo que quieren ser.

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

¿Para qué sirve Educar?

" Educar. (Del lat. educāre). 1. tr. Dirigir, encaminar, doctrinar. 2. tr. Desarrollar o perfeccionar las facultades intelectuales y morales del niño o del joven por medio de preceptos, ejercicios, ejemplos, etc.. Educar la inteligencia, la voluntad ." Estas son las dos primeras definiciones que nos da el Diccionario de la Real Academia Española sobre la palabra "educar". Mucho se ha escrito sobre el sginificado del término. A mi criterio la educación es esencialmente un proceso de mejora de vida . Educar supone creer especialmente en tres verdades: 1) en el perfeccionamiento de aquel a quien se educa; 2) en su capacidad y deseo de aprender; y 3) en que la transferencia de conocimientos de quien enseña no es tal si no va acompañada por la elaboración propia de una reflexión de quien los recibe. Educar no es colmar un depósito de tecnicismos, conceptos y sapiencias ajenas sino que la verdadera educación, -y me refiero especialmente a la educación del menor pero apli...

Salvar mi circunstancia para salvarme yo

José Ortega y Gasset es recordado, entre otras cosas, por una frase profunda y desafiante de su obra Meditaciones del Quijote: "Yo soy yo y mis circunstancia, y si no las salvo a ella no me salvo yo". Es bastante sencillo explicar el concepto de "circunstancia" yendo a la etimología del concepto ( circuntatia ) que apunta a lo que nos "circunda", es decir a lo que nos rodea, a nuestro entorno, a nuestra cultura, a nuestra historia. La circunstancia de un joven nacido en la jungla africana no es la misma que la del joven nacido en la península escandinava. Yo soy yo y "lo que me ha hecho así o lo que me sigue haciendo así" parecería querer decir Ortega. Y con esta poderosa primera reflexión de su frase nos deja una serie de dudas por responder: ¿Ortega me está diciendo que no soy yo, sino lo que la circunstancia hizo y hace de mi? Si esto fuera así: ¿soy realmente libre o las circunstancias son los barrotes de mi celda que no me han permitido ...

A su manera

La frase  “Yo soy yo y mi circunstancia, y si no la salvo a ella no me salvo yo” , formulada por José Ortega y Gasset en Meditaciones del Quijote (1914), constituye uno de los núcleos más vitales del pensamiento filosófico en lengua española. Ya ha sido objeto de análisis en este Blog pero reflexiones posteriores me obligan a hacer esta actualización de mi cavilación. Su potencia es tal que amerita analizarse con el paso del tiempo y reside no solo en la afirmación del sujeto como ser situado —inseparable de su contexto vital—, sino en la exigencia ética contenida en esa segunda mitad:  “si no la salvo a ella no me salvo yo”.  La pregunta que queda pendiente a responder es: ¿Soy yo el mismo yo el que la ha "salvado" hace diez años atrás? ¿Aquella "salvación" es la misma que haría ahora? Estas inquietudes han dado origen a esta segunda profundización sobre la frase de Ortega. Lo explico a continuación.     Tradicionalmente, se ha interpretado que...