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Marx no fue marxista

Intentaré describir una visión corta de las ideas de Karl Marx y focalizar en un aspecto central de su influencia posterior: Marx no fue marxista. Vamos por partes:

 1. ¿Cuándo y cómo vivió? 
• Karl Marx nació en 1818 en Tréveris (actual Alemania) y murió en 1883 en Londres. Es decir, fue un personaje del Siglo XIX, absolutamente "decimonónico" con lo que esto supone para un pensador que estudió en profundidad la sociedad y la economía de esos tiempos. Marx fue un pensador, filósofo, economista y periodista. Estudió Derecho, Historia y Filosofía y llegó a estudiar y dominar siete lenguas. Vivió durante el auge de la Revolución Industrial, en un tiempo de grandes desigualdades sociales que marcó el siglo, donde la clase obrera sufría explotación y pobreza, mientras la burguesía acumulaba riqueza y desigualdad. Pasó los últimos años de su vida en Londres, donde, a pesar de su producción intelectual, vivió en la pobreza y enfrentó dificultades económicas extremas (que solamente el sostén de su amigo Friedrich Engels cubrieron para subsistir)

. 2. "El materialismo histórico". Marx elaboró su teoría central a la que denominó "materialismo histórico",  en contraposición al "idealismo" que existía en esa época (el caso de Hegel por ejemplo) que explicaba la visión de la historia basada en los ideales abstractos (la religión o los valores en juego). Marx cambia ese paradigma y da una interpretación de la historia basada en las condiciones materiales (alimento, vivienda, herramientas) y económicas (trabajo, medios de producción, ganancias y propiedad) de las sociedades en cada momento de la historia. Según Marx, el motor de los cambios producidos y a producir no es abstracto sino concreto y se refleja en la lucha de clases: la oposición entre quienes controlan los medios de producción (como tierras, fábricas, bancos) y quienes sólo poseen su fuerza de trabajo. Su análisis no era moralista ni utópico, sino científico: buscaba explicar cómo cambian las sociedades a través de sus estructuras económicas y el paso de los años.

 3. Su crítica al capitalismo y la propiedad privada de los medios. Marx no criticaba la propiedad privada en general (por ejemplo, la vivienda personal, los bienes de uso individual), sino la propiedad privada de los medios de producción, es decir, aquello que permite explotar el trabajo ajeno para generar ganancias (fábricas, tierras, capital financiero). Sostenía que la propiedad privada de esos medios de producción concentraba la riqueza en pocas manos y condenaba al proletariado a la explotación y a la alienación, es decir, condicionaba su personalidad por factores socioeconómicos.  En su visión, el capitalismo transformaba la relación de los seres humanos con su trabajo y los bienes comunes, generando desigualdad y deshumanización. 

 4. La alienación del trabajador, su humillación frente al empleador. Marx explicó que el trabajador estaba mal tratado y "enajenado" porque perdía el control sobre el producto de su trabajo para entregárselo al propietario de los medios. Su argumento central fue que el trabajador no decidía sobre el proceso de producción. Su rol se veía reducido a una mercancía en el mercado, alejándose de su verdadera esencia humana, que es el trabajo creativo y consciente. La alienación y la conclusión de este trato desembocaba en un salario extremadamente bajo y sin consideración para el proletariado y su esfuerzo, lo cual era un efecto del sistema económico, no de la naturaleza humana. 

 5. La revolución proletaria y el cambio social.  Marx buscó despabilar a una sociedad cuyo silencio frente a la injusticia social era manifiesto, pero él no predicaba la violencia como método. Por supuesto que entendía necesario el cambio, pero no con el uso de las armas (aunque preveía que la modificación del sistema, lógicamente, podría encontrar resistencia por parte de quienes detentaban el poder económico). Este quizás haya sido un error de análisis de Marx sobre la  dimensión de su influencia en el mundo de las ideas, pero no su voluntad. Su propuesta era que el proletariado tomara conciencia de su situación y, mediante la organización política y social, lograra abolir el sistema de explotación.  El objetivo era una sociedad sin clases, donde los medios de producción fueran de propiedad colectiva y el trabajo dejara de ser una imposición para convertirse en una actividad liberadora. 

 6. El legado de Marx: ideas y malinterpretaciones Marx es uno de los pensadores más influyentes de la historia. Su obra inspiró el "marxismo", que no es lo que el propuso en sus libros. Marx fue un pensador, el marxismo una interpretación de su obra. El marxismo se basó en la reformulación de las ideas de Karl Marx hechas por Engels, Lenin, Gramsci, Lukacs o Altahusser  y cientos de autores, políticos y extremistas que  en gran medida, sumaron violencia a las ideas de Marx para hacerlas realidad lo que derivó en muchas experiencias revolucionarias, que terminaron, muchas de ellas, en regímenes autoritarios o violentos que no respetaron la filosofía original de quien les dió el "mote" de marxismo a una teoría que no era integralmente de Karl Marx. Por eso es importante señalar que Marx nunca negó la propiedad privada personal, que antes comentamos, ni predicó el uso sistemático de la fuerza. Su crítica se centró en la propiedad privada de los medios de producción, porque es allí donde veía el origen de la explotación social. Esta puede ser una idea equivocada o incompleta, pero no fue intención de Marx la violencia que el marxismo supuso, y en muchos casos, supone, 

Sus ideas siguen generando debate y reflexión en la filosofía, la economía y la política contemporáneas. Analizarlo en profundidad es necesario. Marx y marxismo no son sinónimos.

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