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Entradas

En defensa propia

Una de las causas más perversas del sufrimiento de una Nación es la ignorancia. Donde las personas no alcanzan a leer o escribir con solvencia hay retraso y pobreza, donde la mayoría no termina los estudios obligatorios se desconocen los principios democráticos y donde esto ocurre los ciudadanos se ven impedidos del ejercicio cabal de sus derechos. Todas estas son consecuencias de la falta de buena educación y conducen a una comunidad a padecer, entre otros males, situaciones de violencia tanto por los abusos del poder de turno como por su propia conducta. Es que la falta de aprendizajes es caldo de cultivo para todo tipo de excesos autoritarios. Ante una sociedad que no reacciona por la defensa de sus derechos democráticos surgen los patoteros del poder y la calidad institucional desciende por un peligroso tobogán. El respeto a la ley no es un objetivo para quienes lo detentan: su fin justifica los medios. Y la ignorancia del ciudadano común contribuye al caos al no permitirle expres...

Educar al votar

2015 es un año electoral en Argentina. Elegiremos nuestros representantes para que sean Presidente, Gobernadores, Legisladores e Intendentes. Votaremos candidatos por razones diferentes. Algunos lo harán por tradición o fidelidad a un partido, otros por identificación con la persona que se postula para el cargo, algunos se decidirán por un voto estratégico. Los motivos pueden ser tan técnicos como emocionales pero todos ellos suponen un objetivo que nos unifica: votaremos por autoridades que trabajen por una Argentina mejor. La gran duda que esta reflexión genera es cuál es exactamente el significado de una "Argentina mejor". Entre los temas que deciden una elección juegan indiscutiblemente un rol preponderante los económicos. La inflación, el desarrollo, el empleo, los subsidios y el salario son determinantes. Pero también lo son los temas vinculados con los aspectos sociales como la inseguridad, la lucha contra la pobreza, la desigualdad, el narcotráfico, la salud púb...

¿La celda del paradigma o vale la alegría?

Debo reconocerlo. No descubrí el significado hasta bien pasada la vida. Estaría en mis 20 y pico cuando un día determinado mi interpretación de la palabra paradigma cambio. Hasta ese momento asimilaba el concepto a una idea de valor, de verdad, de objetivo. Sabia que etimológicamente el término se origina en una palabra griega que significaba "ejemplo" pero no mucho mas. Quizá fue  por eso que para mi paradigma era una palabra que me inspiraba respeto, aun sin entenderla. La tenia allá arriba, como esos libros viejos -bien encuadernados-, de la estantería mas alta, de los cuales leemos el titulo y nos inspiran solemnidad pero que no tenemos la mas puta idea de lo que hay adentro. Pues bien, fue por eso (y por esa curiosidad que la vida me puso de collar) que me puse a investigar. Y descubrí cosas interesantes que me hicieron crecer. Repasemoslas juntos:  1) El concepto de paradigma fue sumamente relevante en la ciencia (y lo sigue siendo). "Considero a los paradigmas co...

Sin correr

Hay etapas en la vida que no las vivimos, las corrimos. Teníamos claro la necesidad de acelerar. El hacerlo, ya por el solo hecho de convivir con la adrenalina a flor de piel y la velocidad golpeando el pecho, justificaba la acción y premiaba en secreto nuestro ego que feliz disfrutaba el esfuerzo de correr. Así trabajamos, estudiamos, entrenamos, intentamos amar y jugamos en el teatro de la vida que nos miraba de costado y con sonrisa cariñosa nos preguntaba algo que no escuchamos ni nos importo oír. Fue sadismo de juventud: nos daba placer apurarnos y cansarnos y sufrir. Queríamos ser perfectos, no tolerábamos el error y el colmar el deposito de nuestras cosas para hacer, tranquilizaba nuestro exagerado deseo de éxito "fast track". Éramos invulnerables y vertiginosos, hasta en nuestras decisiones estratégicas a futuro. Futuro que no entendíamos en su dimensión ni en su esencia pero que nuestra soberbia disfrazada de estratega intelectual nos convencía al oído con bellas pal...

El amor no se entrega

No me entrego desollada Me sorprendió. Fue como esos golpes que uno no espera y que te dejan sin aire, con la sensación confusa del dolor y el sabor amargo de no haber previsto ni el origen ni el destino. Pero Silvina Giaganti hace hablar hasta el dolor en este relato, en este ensayo, en este homenaje, en este himno al Amor que publicó en Página 12. Emociona y enaltece y con todo cariño y respeto, corta telarañas ideológicas que envuelve en papel de seda para arrojar con fiereza al tacho de basura. Y me gusta su valentía y me enseña su fuerza. Lo leí después del 14 de Febrero reciente y comprendí todavía mejor aquello que dijo Agustin: "Ama, y haz lo que quieras". Ahí va. Saborealo.   No sé si lo sabías pero cuando te vi parada en la esquina de Córdoba y Gascón se me alteró de golpe la composición del cuerpo. Estabas con tres amigos y tenías una botella de cerveza chica en la mano, yo llegué y me paré a la izquierda de la entrada de Dasein, hasta que te acer...

Valores Morales y valores Religiosos: caminos distintos para el viaje de la vida

Partamos de la base que el ser humano tiene como deseo primordial vivir bien y mucho... Eso lo compartimos casi todos (hayamos nacido en el África negra o entre la belleza caucásica...) independientemente que algunas personas piensen que la religión les da una vida más después de la muerte. Con esto quiero decir (y creo que coincidirás conmigo vos que estás leyendo estas líneas) que la generalidad de los creyentes (salvo algún pirado que siempre hay), que por más vida eterna que crean y sostengan con vehemencia, NADIE quiere morir ya. No, la gente común se aferra a la vida, ni tampoco quiere que se mueran sus hijos o seres queridos. De vuelta; un categórico NO. Creer en la vida después de la muerte es una cosa y otra muy distinta es querer morir y experimentar la vida en que creen. No, el ser humano en general, sea absolutamente creyente y/o tenga una Fe absoluta en que hay vida después de la muerte, quiere vivir y no le gusta la idea de que sus hijos se mueran, o que sus seres quer...

De Valores

Me pidieron el tema. Pensé que me convocaban por algo distinto y me sorprendí. Pero me entusiasmó. Lo preparé en profundidad porque lo tenía en agenda, me lo debía y me hizo aprender. Parte del contenido está en mi libro "Negociar con la vida" pero precisamente eso: parte. Quizás lo más importante de esta presentación esté al final, al responder las preguntas. Creo que allí es donde uno piensa, sólo piensa: http://www.agrositio.com/videoconferencias/cair/diferido.asp