Detengamonos en lo instrumental. ¿Que necesito para vivir mejor? Si la vida fuere (o es?) un arte, ¿que es lo que se necesita para ser el mejor artista? Porque podemos aspirar a menos (tenemos todo el derecho de decidir volar a media altura...) pero es buena que esa decisión tenga un fundamento correcto. Es bueno conocer todo y bien para después decidir con el mayor sustento posible. Y mucho mas cuando de vivir se trata. ¿Que se requiere para hacer de nuestra vida la mas bella obra de arte que contemplar se pueda? Y esa belleza obedece a su autor no al criterio del que la observa o juzga. Cuando me refiero al arte de vivir me refiero a la excelencia de lo propio, a la máxima habilidad del artesano, al disfrute individual, a la celebración del momento por conciencia del tiempo, al darse cuenta que la vida es corta y las ganas de vivir largas. Pues bien, repito, ¿Cuales son las herramientas, los instrumentos, los útiles que ayudaran para que pueda hacer del tiempo que me queda por vivir una obra de arte deslumbrante para mi, para mis hijos, para aquellos que me quieren (y para los que no también)? Y no me refiero al talento de cada uno sino a lo que requiere para poner en funcionamiento el mismo. Dalí, Picasso, Miguel Angel, Da Vinci, Mozart, Lennon o Lionel Messi necesitaron instrumentos para desplegar su arte. Pues lo mismo se necesita para vivir. Y me estoy refiriendo a las virtudes. Si a aquellas "actividades o fuerza de las cosas para producir o causar sus efectos". A las capacidades necesarias para actuar bien (no se apresure, ya definiéremos que es el "bien"). A la disposición del espíritu para obrar acertadamente. A la inclinación del alma para decidir correctamente, identificando con sabiduría la exacta definición de lo justo, de lo adecuado, de lo necesario para celebrar y disfrutar a pleno esta capacidad que nos permite nada menos que vivir. Esas son las herramientas. Estas son los pinceles, el lienzo, los colores que nos permitirán pintar nuestra vida y hacer de ella el mejor cuadro posible, que emocione, que guste, que merezca el mas cálido de los aplausos y la nota superior del principal critico interesado de esta obra magistral: usted mismo. Para vivir mejor necesitamos de ellas y allá nos dirigimos. Exploraremos en las próximas Entradas de este Blog cuales son e intentaremos escribir juntos algunos capítulos del manual de instrucciones de cada una. Al final podemos identificar virtudes pero estamos hablando de herramientas...
La frase “Yo soy yo y mi circunstancia, y si no la salvo a ella no me salvo yo” , formulada por José Ortega y Gasset en Meditaciones del Quijote (1914), constituye uno de los núcleos más vitales del pensamiento filosófico en lengua española. Ya ha sido objeto de análisis en este Blog pero reflexiones posteriores me obligan a hacer esta actualización de mi cavilación. Su potencia es tal que amerita analizarse con el paso del tiempo y reside no solo en la afirmación del sujeto como ser situado —inseparable de su contexto vital—, sino en la exigencia ética contenida en esa segunda mitad: “si no la salvo a ella no me salvo yo”. La pregunta que queda pendiente a responder es: ¿Soy yo el mismo yo el que la ha "salvado" hace diez años atrás? ¿Aquella "salvación" es la misma que haría ahora? Estas inquietudes han dado origen a esta segunda profundización sobre la frase de Ortega. Lo explico a continuación. Tradicionalmente, se ha interpretado que...
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