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Ser o no ser (Heidegger)

Martin Heidegger nació en Messkirch, Alemania, sobre el final del siglo XIX (1889), aunque se verdadero impacto filosófico fue en todo el siglo XX (su muerte se produce en Mayo de 1976). Fue un intelectual profundo, estudioso y detallista en su manera de pensar, aunque muchas veces oscuro, enigmático, y confuso.

Quizás su genialidad ingestionable le hizo imposible comunicarse de manera mas clara, le llevo a dejar obras inconclusas ("Ser y Tiempo" su opera prima no cumplió con dos tercios de su objetivo) y lo condujo a un laberinto de donde no pudo salir (fue rector de la Universidad de Berlin en el Régimen Nazi pronunciando un famoso discurso de asunción de funciones con frases a favor del Hitlerismo). Ese laberinto intelectual, dificil y oscuro para muchos lo es también brillante e iluminado para otros, y fue metafóricamente su vida, donde perdió el sentido del ser que busco denodadamente en su tiempo.

Estudió Teología católica. Su objetivo fue convertirse algún día en sacerdote. La formación que recibió le marcó sus días de juventud y le creo mas dudas. No se detuvo allí sino que fue por más: se dedicó con todo entusiasmo a la Filosofía habiendo sido discípulo de profesores neokantianos como Rickert y del fundador de la fenomenología, Edmund Husserl (otro extraordinario filósofo tan genial como complejo).

Heidegger fue uno de los fundadores de la corriente filosófica llamada "Existencialismo" donde es la existencia del ser humano libre lo que define su esencia, en lugar de entender que su esencia o condición humana determina su existencia. Fue, como Nietzche, un destructor del pensamiento tradicional. La filosofia no se habia ocupado correctamente de entender al Ser. Y es Heidegger quien en su obra monumental "Ser y Tiempo" combina y hace trascender ambos conceptos: el uno no es sin el otro. Para Heidegger el análisis que hace en el prólogo de esta investigación, de un párrafo de Platón, define su esencia: los griegos (y luego los europeos) deben redefinir al Ser. No como un ente o lo que hay. Se debe preguntar al reves: ¿realmente hay algo?. La verdad es lo que no se oculta (esto es materia de otro de sus libros geniales sobre "La Verdad" donde desmenuza la parábola de Platón y la caverna) y para Heidegger se ha ocultado la realidad. Lo que debe dilucidarse en el ser es lo que se denomina el "Dazein", es decir el hombre lanzado a la vida, al "¿cómo hace para existir?", en la incertidumbre de ser para la "nada" y donde el momento del tiempo que trasciende es el futuro que vendrá (no el pasado que fue y el presente que es el instante que acaba de suceder...).

Heidegger en este camino difcil de recorrer es optimista (y no tan pesimista como uno de sus seguidores Jean Paul Sartre) ya que en la aceptación del final, de la muerte, acepta que comprender al ser es dudar sobre ser o no ser. Por algo...esa es la cuestión...

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