Así transcurre la vida. Por segmentos. Por etapas. Van cambiando los números, van cambiando los años. Crecemos, envejecemos, maduramos (o no), alguna articulación nos duele mas que otra, dormimos menos, dormimos mas. Llega fin de año y una avalancha de pendientes nos abruma. La gente esta mas susceptible. Corremos, nos angustiamos por aquella cosa que no hicimos y que sabemos que no vamos hacer (¿Porque tanta angustia entonces?). Hay nostalgia en el aire. Recordamos a aquellos que no están. Es momento de balances, de pensar los días que pasaron, de pensar los días que vendrán.
Solo son efectos colaterales del calendario. La realidad es que no hay modificaciones significativas pero un año nuevo presenta una oportunidad. El cambio de numero puede inspirar decisiones de vida diferentes. Pues si esto es así, van algunas preguntas para responder. Es bueno hacerse cuestionamientos. Y mucho mas cuando las circunstancias inspiran una reflexión.
¿Como va nuestra cabeza? ¿Estamos contentos con lo que allí tenemos? ¿Como fabricamos nuestras ideas, nuestros pensamientos? ¿Hay algo que necesitemos profundizar, meditar, reflexionar, modificar? ¿En que creemos y porque creemos en lo que creemos? ¿Estamos seguros? ¿Estamos preparados? ¿Que nos falta? ¿Nos falta conocimiento o mas que conocimiento nos falta actitud?
Y si hablamos de actitud vamos a detenernos en la pasión, en aquel fuego sagrado que nos permite llevar adelante lo que tenemos que llevar. ¿Como estamos acá? ¿Tenemos la suficiente fuerza para alcanzar lo que nos proponemos o el combustible se apaga, el pecho se enfría y nos inventamos excusas para no reconocer nuestro fracaso? ¿Nos falta disciplina, esfuerzo, perseverancia? Y si así es, ¿por que sucede? ¿Nos hacemos fácilmente los distraídos? ¿Nos falta corazón? Y si hablamos de corazón, ¿Como estamos de amores? ¿Amamos profundamente a quien tenemos que amar? ¿Hay alguien a quien queremos demasiado y no se lo decimos? Y si queremos mucho a quien no le hablamos con franqueza ¿Que estamos esperando? ¿Hay alguien a quien le estamos haciendo mal? ¿A quien podemos hacerle bien? Y si podemos hacerle bien, ¿Porque no lo hacemos? ¿En que lugar de nuestras tareas esta la de hacer algo concreto por los demás? ¿O no debemos hacer nada por nadie que no conocemos? ¿Tienen algo en común el corazón y la responsabilidad?
Y si hablamos de responsabilidad, ¿Nos estamos cuidando a nosotros mismos? ¿Como esta nuestro cuerpo? ¿Nos damos cuenta que es el único que tenemos y que precisamente que llegue un año nuevo es que hay un año mas encima de el? ¿Que debiéramos hacer para tener salud, para tener mas vida?
Hay mas preguntas. Hay mas dudas (no todas las preguntas se responden; algunas solo deben ser soportadas). Solo pensé en las tres "C", cabeza, corazón y cuerpo. Al final, necesitamos las tres para seguir caminando. Y es un año el que comienza. Y es mucho tiempo para caminar bien, o al menos para intentar caminar mejor.
Solo son efectos colaterales del calendario. La realidad es que no hay modificaciones significativas pero un año nuevo presenta una oportunidad. El cambio de numero puede inspirar decisiones de vida diferentes. Pues si esto es así, van algunas preguntas para responder. Es bueno hacerse cuestionamientos. Y mucho mas cuando las circunstancias inspiran una reflexión.
¿Como va nuestra cabeza? ¿Estamos contentos con lo que allí tenemos? ¿Como fabricamos nuestras ideas, nuestros pensamientos? ¿Hay algo que necesitemos profundizar, meditar, reflexionar, modificar? ¿En que creemos y porque creemos en lo que creemos? ¿Estamos seguros? ¿Estamos preparados? ¿Que nos falta? ¿Nos falta conocimiento o mas que conocimiento nos falta actitud?
Y si hablamos de actitud vamos a detenernos en la pasión, en aquel fuego sagrado que nos permite llevar adelante lo que tenemos que llevar. ¿Como estamos acá? ¿Tenemos la suficiente fuerza para alcanzar lo que nos proponemos o el combustible se apaga, el pecho se enfría y nos inventamos excusas para no reconocer nuestro fracaso? ¿Nos falta disciplina, esfuerzo, perseverancia? Y si así es, ¿por que sucede? ¿Nos hacemos fácilmente los distraídos? ¿Nos falta corazón? Y si hablamos de corazón, ¿Como estamos de amores? ¿Amamos profundamente a quien tenemos que amar? ¿Hay alguien a quien queremos demasiado y no se lo decimos? Y si queremos mucho a quien no le hablamos con franqueza ¿Que estamos esperando? ¿Hay alguien a quien le estamos haciendo mal? ¿A quien podemos hacerle bien? Y si podemos hacerle bien, ¿Porque no lo hacemos? ¿En que lugar de nuestras tareas esta la de hacer algo concreto por los demás? ¿O no debemos hacer nada por nadie que no conocemos? ¿Tienen algo en común el corazón y la responsabilidad?
Y si hablamos de responsabilidad, ¿Nos estamos cuidando a nosotros mismos? ¿Como esta nuestro cuerpo? ¿Nos damos cuenta que es el único que tenemos y que precisamente que llegue un año nuevo es que hay un año mas encima de el? ¿Que debiéramos hacer para tener salud, para tener mas vida?
Hay mas preguntas. Hay mas dudas (no todas las preguntas se responden; algunas solo deben ser soportadas). Solo pensé en las tres "C", cabeza, corazón y cuerpo. Al final, necesitamos las tres para seguir caminando. Y es un año el que comienza. Y es mucho tiempo para caminar bien, o al menos para intentar caminar mejor.
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