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Mostrando entradas de 2019

Consejos del Tiempo

Yo soy el Tiempo. Vos crees que paso rápido,  que no volveré,  que me pierdo. Es verdad. Pero ahora estoy acá,  para que hablemos con calma. Vos siempre pediste mas tiempo... y eso yo no puedo dártelo. Entonces la humanidad creo este increíble mundo digital y te convertiste en dueño  de cada minuto. Pero por lo que veo el año se está acabando y todos continúan corriendo contra reloj.  Por eso me gustaría darte un consejo: Piensa menos en mi y  más en vos Y perdiendo tiempo se gana vida. Este año, ¿cuánto tiempo perdiste con tu familia? Dando besos, ¿charlando con amigos? El secreto del tiempo no está en las horas que pasan... está en los momentos que quedan  Porque son ellos los que conformarán tu historia Yo sé de eso, Yo soy el Tiempo

¿Porqué la solidaridad?

Solidaridad, según el diccionario de la RAE es la  “adhesión circunstancial a la causa o a la Empresa de otros”. No todos la definen igual. Otros diccionarios indican que es la “actitud de quien participa y presta su apoyo a las causas, deberes o responsabilidades de otras persona”. Más allá de estos matices mi duda y, lo que es peor, mi angustia por encontrar la causa de la acción, no encuentra una respuesta adecuada en el Diccionario. Tiene que ver con los motivos y las razones por las cuales cualquiera de nosotros es solidario y eso no lo encuentro  en la descripción del concepto. Mi duda es más aguda:  ¿Porqué uno “adhiere a la causa de otro”? ¿Cuál es el motivo por el cual cualquiera de nosotros presta su apoyo a las “causas o deberes o responsabilidades” de otra persona?  ¿Hay un porqué? ¿Hay un para qué? ¿Lo debe haber?  ¿Es porque así nos educaron? ¿Se debe a una formación religiosa? ¿Es un instinto animal o es una cualidad humana? ¿Hay seres humanos que carecen de solidarid

Morir sin querer

Miguel de Unamuno fue un filósofo español, escritor, político,  profesor y rector universitario cuya valentía, profundidad y singularidad le dieron el acceso a su obsesión: su pensamiento aun conmueve y su muerte no pudo detener su trascendencia. Don Miguel nació en Bilbao, en el año 1864. Fue el  tercer hijo y primer varón,  del matrimonio habido entre Félix María de Unamuno Larraza y su sobrina carnal, María Salomé Crispina Jugo Unamuno, lo que convirtió a su madre en prima hermana. Estudió la primaria y el bachillerato en el país Vasco y sus estudios terciarios los realizó en la Universidad de Madrid donde cursó Filosofía y Letras a partir de 1880, doctorándose en 1884 con su tesis sobre la lengua vasca. Comenzó trabajando como Profesor en su tierra natal hasta ganar una cátedra en Salamanca. Previamente en 1891 se casa con el amor de su infancia, Concha Lizarraga, con quien forma una familia que con el tiempo le daría nueve hijos. En Salamanca, muy joven, participa activamente en

Rebeldía por convicción: Baruch Spinoza

Baruch Spinoza   nació en  Ámsterdam  el  24 de noviembre  de  1632  y murió 44 años más tarde en  La Haya  el   21 de febrero  de  1677 .   Fue un filósofo  de origen judío  portugués , heredero crítico del  cartesianismo , y considerado uno de los tres grandes  racionalistas  de la  filosofía  del  siglo XVII , junto con el  francés   René Descartes  y el  alemán  Leibniz. La historia de su vida y obra es fascinante por su coraje, su austeridad, su perseverancia y su inteligencia. Baruch fue educado bajo los preceptos estrictos del judaísmo. Su familia había emigrado a Holanda perseguida por el odio a los judíos y la inquisición española y portuguesa. Quizás este impacto de la religión en la historia familiar fue uno de los antecedentes que marcó al joven Baruch a intentar comprender porque ese vínculo con Dios había causado tantas penurias a sus abuelos y padres.  Desde niño se destacó por su profundidad y su pensamiento crítico. Estudio la Biblia y el Talmud  pero ni estos libros s

¿Tiene sentido vivir? Cuatro escalones para responder

Comencemos por analizar el planteo que la pregunta supone.   ¿ Qué significa que algo tenga sentido? El sentido, en el caso especifico de esta reflexión, es un significado, un motivo, una razón de ser. Generalmente el sentido de algo tiene que ver con el propósito o la intención con que ese algo fue pensado. El sentido de un paraguas tiene que ver con la intención de protegerme de la lluvia, el sentido de un reloj está ligado al propósito de medir el paso del tiempo.  Ahora bien, cuando nos interrogamos por el sentido del vivir, en abstracto, no hay intenciones detrás que no sean las propias de la existencia. Pero no quiero ir tan rápido. Veamos esto con detenimiento.  De algún modo preguntarse por el sentido del vivir es encontrar la respuesta al para qué, es decir, es una interrogación hacia adelante, algo así (aunque no totalmente) como una duda de futuro:   ¿p ara qué estoy vivo?  Y la pregunta está inspirada y motivada en la búsqueda del sentido del verbo, de la acción que sup

Tiempo y vida

No quiero acudir a una definición de diccionario.  Quiero definirlo yo. Estoy absolutamente seguro que vos que lees estas líneas también lo podés hacer. De algún modo todos sabemos lo que es el tiempo   Lo conocemos desde que nacemos. Antes de nuestro capacidad de hablar manejamos los tiempos. Al poco tiempo de nacer supimos qué significa “hora de comer” y poco después empezamos a saber “cuándo” era el momento de dormir y poco a poco fuimos conociendo los “momentos” de nuestros padres (comenzamos a tener una idea del tiempo cuando intuimos que ellos deben estar a nuestro lado o regresar a casa). Todo esto fue y es con-vivir con el tiempo y quien convive con nosotros es nuestro compañero.  Llegamos así a una característica que nos permite una 1er definición: el tiempo es un compañero de vida. Esta bien. Es un avance pero solo eso. No me convence por completo. El tiempo no es “alguien” que nos acompaña. Es más que eso. Está con nosotros pero en una forma diferente a la compañía. Obvio es

Votar contra el veneno

La sociedad argentina está envenenada. Y lo grave es que, producto de sus efectos, no lo percibe. Veneno es la  “sustancia que introducida en un ser vivo es capaz de producir graves alteraciones funcionales.. ”. Esto es lo que nos ocurre a los argentinos con la violación al derecho de aprender de millones de alumnos que se forman en nuestro país. No tomamos conciencia de la gravedad de la situación. Estamos anestesiados. En un entorno de incumplimientos mayúsculos a la ley de educación nacional (las clases no comenzarán la semana próxima, el financiamiento educativo ha descendido y las obligaciones de promoción de la igualdad y calidad educativa se olvidan) las cifras nos indican que la situación educativa del país es extremadamente delicada. Veámoslo despacio. El 70% de los alumnos que llega a terminar el Secundario (solo el 46% que lo inicia) no alcanza los conocimientos mínimos y hay más de seis millones de alumnos bajo la línea de pobreza de los cuales el 90% no puede resolver un

Libertad del dos por uno

Toda duda filosófica necesita de un punto de partida vinculado con el lenguaje. Wittgenstein nos deslumbró con sus análisis de nuestros límites lingüísticos. Y la verdad es que tenía mucha razón. Por eso el intento de esta reflexión es comenzar por definir que entendemos por Libertad y su objetivo es entender los alcances que esta palabra supone. Vamos a ver. El diccionario de nuestra lengua da una docena de acepciones al definir qué es la Libertad. Esto de alguna manera nos muestra ya que su significado da para muchas y distintas interpretaciones. Dice la RAE que la Libertad es: 1. f. Facultad natural que tiene el hombre de obrar de una manera o de otra, y de no obrar, por lo que es responsable de sus actos. 2. f. Estado o condición de quien no es esclavo. 3. f. Estado de quien no está preso.  4. f. Falta de sujeción y subordinación. 5. f. En los sistemas democráticos, derecho de valor superior que asegura la libre determinación de las personas. 6. f. Prerrogativa, privilegio, licen

Intensamente: quiénes somos?

No es fácil responder esta pregunta. René Descartes, el padre de la filosofía moderna y uno de los pensadores más relevantes de la historia, dudó que fuéramos. Tan difícil es la pregunta disparadora de esta reflexión que un pensador notable como Descartes no tenía certeza de ser. Y así fue que revolucionó el pensamiento al dudar absolutamente de todo y retroceder a la base de la pirámide de la comprensión humana. Su incertidumbre fue tal que llegó a pensar que era factible que todo fuera falso, que no existiéramos, que no éramos. Y su duda estaba fundamentada. El llegó a pensar que era posible que nada existía de verdad y que por tanto, era una posibilidad que todo fuera un largo sueño donde uno interpreta los hechos como reales y se siente plenamente protagonista de lo que ve, escucha, huele, palpa y saborea, pero que la realidad no existiese. Seguramente inspirado por la Caverna de Platón, no todo lo que uno ve o escucha es realidad.  Por eso para  René Descartes  era una hipótesis r

Recuérdame

No creo que los recuerdes. Sinceramente me sorprendería mucho que los sepas. Vamos a ver: vos te acordás de  los nombres y apellidos de tus bisabuelos? Me refiero al padre y madre de tus cuatro abuelos. Son solamente ocho personas: padre y madre de tus dos abuelos por parte de tu padre y lo mismo por parte de tus dos abuelos de rama materna. Ellos son tus bisabuelos, es decir abuelos de tus padres. No hay tanta distancia en el parentesco. Es tu línea directa de ascendencia, sin embargo, salvo alguna circunstancia excepcional es difícil que te acuerdes sin consultar algún escrito del nombre de tus ocho bisabuelos. Te los habrán nombrado alguna vez pero el recuerdo es muy vago por no decir inexistente. Somos ignorantes de ese parentesco. Reconozcámoslo. Recordaremos uno o dos de ellos, con suerte y producto de alguna circunstancia extra-ordinaria, pero no a todos. La pregunta que quiero plantear es qué supone esta ignorancia. No es solo mala memoria o falta de información. Lo que realmen

Pequeñez universal

Pequeñez universal  Estoy en el aire. Es  de noche  y vengo cruzando los cielos desde Europa a Latinoamerica. Miro hacia afuera por la ventana del avión y observo la oscuridad matizada con algún brillo estelar. Y esto me hace pensar y escribir sobre él. Nunca lo entendí pero si admiré. Me refiero al cielo estrellado, al universo, al cosmos, al espacio que miro por las noches y que alguna vez he visto con telescopios poderosos en observatorios estratégicamente ubicados en las montañas de Argentina o Chile. Obviamente se que el universo no es la pequeñísima parte que yo pude o puedo ver. Mi ridículo tamaño frente a su magnitud me ubica en el contexto cósmico en el aun diminuto mundo en que vivimos, nuestro planeta Tierra, pero a pesar de esta humillante diferencia de medidas (y quizás por ello) el tema me apasiona. He leído sobre sobre su conformación, su historia (si es que así podemos llamarle a la disciplina que estudia sus antepasados), sus formas y me he formulado una definic