Tecnología y educación

Las nuevas tecnologías han transformado profundamente la educación. Las computadoras, internet, la conectividad, la enseñanza a distancia, la distribución de dispositivos a estudiantes, los teléfonos inteligentes, la inteligencia artificial (IA) y el Chat GPT, han sido y son algunos de los protagonistas de un cambio innegable. En Argentina, el desafío urgente, es aprovechar esta oportunidad, para mejorar los frustrantes resultados de aprendizaje y de equidad educativa en todo su territorio. Veamos que supone este reto: 1) Conectividad: Argentina no tiene a la totalidad de sus escuelas conectadas y los planes al respecto (y los que contemplaban entregas de computadoras como Conectar Igualdad o Juana Manso), no han cumplido con los objetivos planteados y se han discontinuado. Según una última investigación (TN Julio 2024, con solicitud de acceso a información pública), hay 8000 establecimientos educativos públicos sin conexión a internet lo que supone 1,2 millones de estudiantes desconectados. Pero el problema es mayor: existen extensas áreas en el norte y sur del país y amplias zonas rurales sin conectividad o muy baja calidad de acceso, problema este último que supone miles de escuelas y millones de alumnos (cerca de un 40%) sin los medios adecuados para el aprendizaje del Siglo XXI (Cámara de Internet CABASE “Conectividad en Argentina” 2023 y el Informe de ACIJ y Amnistía internacional Argentina 2023). 2) Propuesta pedagógica y buen uso de la IA. Quizás más importante que la conexión, es que los Docentes aprendan cómo utilizar las enormes ventajas de las tecnologías para educar mejor. La formación docente continua en este aspecto es crucial. La IA es la gran estrella. Proporciona herramientas extraordinarias que tienen, entre otras, el potencial de personalizar la educación. A través del análisis de datos, se puede identificar contenidos adaptados a las necesidades individuales. Esto es especialmente relevante en un país como Argentina con enormes diferencias socioeconómicas. Sistemas, como los tutores virtuales y el Chat GPT, permiten acceder a recursos educativos las 24 horas del día, potenciando el aprendizaje que debe ser guiado por el docente formado (ver UNESCO, 2022 Artificial Intelligence in Education; BID & HOLON Diciembre 2021 Tecnología Educativa en América Latina y BANCO MUNDIAL junto al BID, 2024: capítulo 3: El Aprendizaje digital en las escuelas de América Latina de Learning can´t wait). 3) El uso de teléfonos inteligentes en el aula. El tema ha dado lugar a debate. Por un lado, los celulares son herramientas poderosas para el aprendizaje y más en un país donde el uso de datos móviles brinda acceso a internet a aquellos que no lo tienen. Aplicaciones, plataformas de aprendizaje y recursos como diccionarios o el revolucionario Chat GPT están al alcance de cada estudiante con un celular. Su acceso instantáneo a la información, cuando se integra de manera estratégica, puede aumentar el interés y colaboración entre estudiantes. Por otro lado, los riesgos: las distracciones, el acceso a contenidos inapropiados, juegos, apuestas y el ciberacoso son problemas reales que se debe enfrentar con enseñanza de criterio y también con herramientas tecnológicas que impidan el uso inadecuado. Este dilema ha llevado a distintos expertos a recomendar, no la prohibición, sino una regulación inteligente que contemple a las familias, empodere a las escuelas y forme a los docentes. En definitiva, estos desafíos son solo la punta del iceberg. El éxito del desarrollo tecnológico educativo dependerá, en gran medida, de mantener el financiamiento para este fin y que se invierta en la formación continua de los docentes en competencias digitales para aprovechar las extraordinarias oportunidades que ofrece el desarrollo tecnológico para el aprendizaje. En una visita reciente que hicimos desde Educar 2050 a Singapur, país que es hoy el número 1 en las evaluaciones internacionales educativas (y fue hace 50 años, una Nación muy pobre y subdesarrollada), uno de sus referentes máximos, Pak Tee Ng, nos dijo: “El secreto está en nunca dejar de invertir en educación, aun en épocas de crisis económicas. Se debe formar a los maestros, en tecnología y en nuevas formas de aprendizaje, e invertir en ellos porque son los garantes de la Nación. En el futuro, la sociedad no se va enorgullecer de haber sido enseñado por la IA (que ayudará y mucho), sino por la inteligencia de un buen Maestro que liderará, humanamente, el proceso educativo”. Esto también es tecnología para la mejor educación.