Es delito principal que te prohiban pensar. Que te obliguen a acatar
aquello por orden de otro, que no puedas conformar tu reflexión personal. Que te condenen a colocar el pensamiento de aquel, en el cerebro que es tuyo y no es el de él. Es delito sin igual, pensar de segunda mano, con traje impuesto a la fuerza, como chaleco mortal. Tan delito criminal como sufrir sin aprender, tener miedo y no luchar, no apasionarse al amar, quejarse sin intentar, creerse más por tener y menos por carecer. Es delito de perpetua y de lesa humanidad, no disfrutar de la vida, sin reir y sin llorar. Por ello y hasta morir, exige tu libertad, que no es delito pensar. Delincuente serías y delincuente serás, si no celebras que piensas, si no celebras que das.
aquello por orden de otro, que no puedas conformar tu reflexión personal. Que te condenen a colocar el pensamiento de aquel, en el cerebro que es tuyo y no es el de él. Es delito sin igual, pensar de segunda mano, con traje impuesto a la fuerza, como chaleco mortal. Tan delito criminal como sufrir sin aprender, tener miedo y no luchar, no apasionarse al amar, quejarse sin intentar, creerse más por tener y menos por carecer. Es delito de perpetua y de lesa humanidad, no disfrutar de la vida, sin reir y sin llorar. Por ello y hasta morir, exige tu libertad, que no es delito pensar. Delincuente serías y delincuente serás, si no celebras que piensas, si no celebras que das.
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